Un Contrato de Arrendamiento de Local Comercial es un documento legal que formaliza el acuerdo para rentar un inmueble para destinarlo a fines comerciales o empresariales. Este contrato es celebrado entre el Arrendador (quien autoriza el uso del inmueble) y el Inquilino o Arrendatario (quien ocupará el local para desarrollar una actividad comercial).
Este contrato establece las condiciones bajo las cuales se puede usar el espacio, incluyendo el monto de la renta, la duración del arrendamiento, el uso permitido del local y otras obligaciones de ambas partes.
Un Contrato de Arrendamiento de Local Comercial también se conoce como:
- Contrato de arrendamiento para actividad comercial
- Contrato de arrendamiento de local de negocio
- Contrato de arrendamiento comercial
- Contrato de arrendamiento de oficina
- Contrato de arrendamiento de local
En México, el Contrato de Arrendamiento de Local Comercial se puede usar para rentar cualquier inmueble que tenga uso de suelo comercial autorizado por la autoridad municipal o local. Algunos ejemplos comunes incluyen:
- Locales comerciales, incluyendo tiendas, boutiques, farmacias, papelerías y salones de belleza.
- Oficinas, como despachos jurídicos, agencias de seguros, consultorías o espacios administrativos.
- Consultorios médicos, dentales, psicológicos o de terapias.
- Bodegas o almacenes, utilizados para resguardar mercancía o fines logísticos (si el uso de suelo lo permite).
- Restaurantes, cafeterías y bares, siempre que cuenten con los permisos necesarios (como venta de alcohol o uso de cocina).
- Locales dentro de plazas o centros comerciales, sujetos al reglamento interno del desarrollo.
- Inmuebles mixtos, es decir, propiedades habitacionales que también permiten actividades comerciales autorizadas.
El uso de suelo es la clasificación oficial que determina para qué puede usarse legalmente un inmueble o terreno, según el plan de desarrollo urbano del municipio o ciudad. Este uso lo define la autoridad local (como el municipio, alcaldía o gobierno estatal) y se basa en factores como la ubicación, tipo de zona, servicios y planificación urbana.
Tipos comunes de uso de suelo:
- Habitacional: Solo se puede utilizar como vivienda.
- Comercial: Para negocios, tiendas, oficinas, restaurantes, etc.
- Industrial: Para fábricas, talleres, bodegas pesadas.
- Mixto: Permite combinación (por ejemplo, vivienda con comercio u oficinas).
Nuestro Contrato de Arrendamiento de Local Comercial de LawDepot está diseñado específicamente para rentas de inmuebles con uso de suelo comercial y mixto, garantizando un marco legal claro para actividades comerciales y negocios que operan en espacios autorizados para estos fines.
Si el inmueble rentado no cuenta con el uso de suelo adecuado para el tipo de negocio que se quiere operar, pueden presentarse varios problemas legales y prácticos:
- Imposibilidad de obtener permisos: las autoridades municipales pueden negar licencias, permisos o avisos de funcionamiento necesarios para operar el negocio.
- Multas y sanciones: el negocio puede ser sujeto a multas, clausuras temporales o permanentes por operar fuera de la normatividad.
- Cancelación o invalidez del contrato: el arrendatario podría argumentar que el contrato es incumplible o inválido porque no puede usar el local para el fin pactado.
- Riesgo para el arrendador: el propietario podría enfrentar responsabilidades legales si prometió un uso comercial no autorizado o si no informó adecuadamente sobre el uso de suelo.
Antes de firmar cualquier contrato, siempre verifica que el inmueble tenga uso de suelo compatible con el giro comercial que deseas. Solicita el certificado de uso de suelo actualizado y confirma los permisos necesarios.
Un Contrato de Arrendamiento de Local Comercial debe contener toda la información esencial para formalizar legalmente la relación entre el arrendador y el inquilino, como por ejemplo:
- Detalles de la propiedad: dirección completa, descripción del local comercial, superficie útil y clave catastral.
- Actividad comercial: actividades comerciales autorizadas dentro del inmueble.
- Datos de las partes: nombres completos, direcciones y datos de contacto del arrendador e inquilino.
- Términos del arrendamiento: duración del arrendamiento, cláusulas de acceso y terminación anticipada, entre otros.
- Condiciones de pago: monto de la renta, cuándo se paga la renta, métodos de pago, etc.
- Responsabilidad sobre servicios y seguros: quién paga los servicios públicos, el mantenimiento y el seguro del inmueble.
- Depósito en garantía: si el arrendador requiere un depósito y si tiene derecho a aumentar el alquiler durante el plazo del contrato.
Generalmente, no existe un plazo mínimo obligatorio para los contratos de arrendamiento de locales comerciales. Sin embargo, pueden existir disposiciones específicas en la normativa estatal que regulen esta materia, particularmente en cuanto a plazos máximos.
Por ejemplo, en el Estado de Aguascalientes, no se establece un plazo mínimo para este tipo de contratos, pero sí se fija un plazo máximo de veinte (20) años para el arrendamiento de inmuebles destinados al comercio o la industria.
Por ello, se recomienda revisar la legislación local correspondiente y, en caso de duda, consultar a un abogado especializado en arrendamiento comercial para asegurarse de que el contrato cumpla con la normativa aplicable.
Sí, es posible terminar un Contrato de Arrendamiento de Local Comercial antes de su vencimiento, siempre que esta posibilidad se haya pactado previamente en el contrato.
Las partes tienen libertad para establecer las condiciones de una terminación anticipada, incluyendo el plazo de preaviso y si corresponderá o no el pago de una indemnización al arrendador. En ausencia de una cláusula expresa, la terminación anticipada unilateral podría considerarse un incumplimiento contractual.
Asimismo, nuestra plantilla contiene una cláusula donde puede definir el plazo mínimo obligatorio durante el cual ninguna de las partes podrá resolver el contrato unilateralmente.
Sí, un contrato de arrendamiento de local comercial puede ser firmado entre dos empresas (personas morales) sin ningún inconveniente. De hecho, es una práctica común en el mundo empresarial, especialmente cuando una empresa es propietaria del inmueble y otra lo alquila para llevar a cabo sus actividades comerciales.
Para que el contrato sea válido, cada empresa debe estar legalmente constituida y representada por una persona autorizada para firmar a su nombre. Es importante que esta representación quede clara y se respalde con los documentos correspondientes.
Este tipo de contratos entre empresas es totalmente válido y reconocido por la legislación mexicana.
En México, el alquiler de un local comercial sí está sujeto al pago del IVA (Impuesto al Valor Agregado), ya que se trata de un arrendamiento con fines empresariales o profesionales.
Esto significa que, si una empresa o persona física renta un inmueble para instalar un negocio (como una tienda, oficina, restaurante o bodega), deberá pagar un 16% adicional sobre el monto de la renta mensual en concepto de IVA, según la Ley del Impuesto al Valor Agregado. Este impuesto debe ser cobrado por el arrendador y pagado por el arrendatario.
Las partes pueden pactar libremente cómo y cuándo se aumentará la renta de un local comercial, eligiendo opciones como un porcentaje fijo anual o una cantidad fija.
En el caso de arrendamientos comerciales en México, no existe un tope legal establecido para el aumento de la renta. Por lo tanto, cualquier incremento dependerá exclusivamente de lo que ambas partes acuerden y quede establecido en el contrato de arrendamiento.
Es común que estos aumentos se apliquen de forma anual, aunque también pueden establecerse otras frecuencias según las necesidades y negociaciones de las partes. En general, los incrementos en la renta de locales comerciales suelen ser más frecuentes y flexibles que en los contratos de vivienda.
Para hacer correctamente un contrato de arrendamiento comercial, es importante que incluya todos los aspectos esenciales del acuerdo. Entre ellos se encuentran:
Para redactarlo correctamente, debes seguir estos pasos:
- Identificar a las partes: Debes incluir el nombre completo, RFC y domicilio de ambas partes. Si alguna de ellas es una empresa (persona moral), también se debe identificar al representante legal debidamente autorizado.
- Describir el inmueble: Descripción del local comercial, dirección, superficie útil, clave catastral, actividad comercial, si incluye estacionamiento o mobiliario, etc.
- Establecer el plazo de duración: El plazo del arrendamiento puede ser libremente pactado (por ejemplo, 1 año, 5 años, etc.).
- Fijar la renta y su forma de pago: Define el monto mensual, la fecha límite de pago, la forma de pago (transferencia bancaria, efectivo, etc.), y si habrá intereses o penalidades por atraso.
- Incluir depósito en garantía: La ley no establece un monto fijo obligatorio para el depósito en garantía en contratos de arrendamiento comercial. Es decir, el importe se pacta libremente entre las partes, según lo acuerden en el contrato. Además, incluya algún tipo de seguro si se requiere.
- Regular el aumento de la renta: Si se quiere aumentar la renta cada año, debe incluirse expresamente en el contrato y el plazo de antelación para comunicar este aumento.
- Definir si se permite la terminación anticipada: Incluya las condiciones de la resolución anticipada, el plazo de preaviso y si habrá alguna indemnización.
- Acordar el reparto de gastos y mantenimiento: Quién paga los servicios de electricidad, agua, impuesto predial, reparaciones, etc.
- Firmar el contrato y entregar copia a ambas partes.
Para ahorrar tiempo y evitar errores, utilice una plantilla de Contrato de Arrendamiento de Local Comercial de LawDepot. Están redactadas por expertos jurídicos y puede editarlas fácilmente según las necesidades de su negocio.
En México, no es obligatorio por ley tener un fiador o una garantía en un contrato de arrendamiento. Sin embargo, sí es legal y muy común que el arrendador lo solicite como una medida de protección frente a posibles incumplimientos del arrendatario.
En México, la responsabilidad del mantenimiento de un local comercial arrendado depende de lo que acuerden las partes en el contrato, aunque por ley el arrendador debe encargarse de las reparaciones estructurales y mantener el inmueble en condiciones seguras y funcionales.
Por su parte, el arrendatario es responsable del mantenimiento cotidiano, la limpieza y de reparar los daños ocasionados por su uso o negligencia.
Si no se especifica nada en el contrato, se aplican las disposiciones en la ley estatal y subsidiariamente, lo que disponga el Código Civil Federal, lo que puede generar malentendidos, por eso es fundamental establecer claramente en el contrato qué corresponde a cada parte para evitar conflictos futuros.
Sí, como inquilino de un local comercial en México, puedes hacer modificaciones o adaptaciones, pero solo si el arrendador lo autoriza expresamente. Esto se debe a que el inmueble sigue siendo propiedad del arrendador, y cualquier alteración debe contar con su consentimiento.
En el contrato se pueden distinguir tres tipos de obras en el local:
- Obras de mantenimiento: Son aquellas necesarias para conservar el inmueble en condiciones seguras y funcionales. Estas obras suelen ser responsabilidad del arrendador, ya que están relacionadas con la infraestructura básica del local (por ejemplo, reparaciones en la estructura, instalaciones eléctricas generales, filtraciones, etc.).
- Obras de mejora o adecuaciones: Son cambios que el inquilino desea hacer para adaptar el local a su giro comercial o para mejorar su funcionamiento (como colocar divisiones interiores, cambiar acabados, instalar equipos especiales, etc.). Este tipo de obras sí pueden realizarse, pero únicamente con el consentimiento expreso y por escrito del arrendador. El coste de las mismas correrá a cargo del inquilino, quién también será responsable de obtener las licencias pertinentes y todos los gastos que ellas originen.
- Gastos diarios o cotidianos: Son pequeños gastos o adaptaciones menores que forman parte del uso normal del local (por ejemplo, cambiar focos, colocar decoración, reparar una cerradura menor, etc.). Estos gastos corren por cuenta del inquilino y normalmente no requieren autorización previa, siempre que no afecten la estructura o funcionamiento general del local.
En general, no. En México, no es obligatorio firmar ni registrar un Contrato de Arrendamiento de Local Comercial ante notario público ni ante ninguna dependencia gubernamental para que sea legalmente válido.
Al tratarse de un acuerdo entre particulares, el contrato es perfectamente válido siempre que esté por escrito, firmado por ambas partes y cumpla con los requisitos legales básicos: el consentimiento de las partes, un objeto lícito y la capacidad legal para contratar.
Sin embargo, existen excepciones dependiendo del estado. Por ejemplo, en el Estado de Yucatán, la legislación establece que:
- Si el plazo del contrato excede de tres años, debe formalizarse mediante escritura pública ante notario.
- Si el contrato es por menos de tres años, no requiere escritura pública, pero sí debe firmarse ante notario público.
Por ello, se recomienda siempre revisar la normativa estatal correspondiente al lugar donde se ubique el inmueble, o consultar a un abogado especializado en arrendamiento comercial para garantizar el cumplimiento de la ley local.